"Nothing. . . Everything. . . Nobody. . . Somebody."

Thursday, July 26, 2007

¿Realmente has leido todo lo que dices haber leido? Ya, huevón


Me cagué de risa con esta reseña del Times sobre los "Libros que no hemos leído" o, en su original en francés COMMENT PARLER DES LIVRES QUE L’ON N’A PAS LUS?, escrito por el académico francés Pierre Bayard y que resultó siendo un best-seller, según se afirma. Tema interesante que siempre me queda latente cuando demoro mucho en terminar una novela de quinientas páginas, por ejemplo, o cuando leo la lujuriosa INFINIDAD de recomendaciones de Ivan Thays en Moleskine. Más allá de la gruesa billetera que uno tendría que tener para comprarse varios de ellos -por la puta madre, qué caros son los libros aquí, parece que uno sólo va a la FIL a encontrarse con la gentita y no para llevarse cosas-, lo que más me preocupa es el TIEMPO. ¿De dónde mierda se saca tiempo para leer? ¿De dónde Thays? Ok, descuento a ese privilegiado, micro y bacteriano 0.5% de gente que estudió Literatura o que vive mantenida y no hace otra cosa más que eso. Pero, ¿los demás? ¿La gente NORMAL? ¿La gente que le gusta tomarse sus buenas dos horas para tirar bien? ¿De qué mierda se habla cuando dicen que queremos ser una sociedad de lectores? Como siempre, hay algo de metida de rata cuando nos meten esa culpabilidad por nuestro alfabetismo de primer grado. Fuck off!

Pero volviendo a la reseña, Bayard dice que es perfectamente posible hablar de libros o de autores que no hemos leído y que esa práctica está bien extendida (incluido el ambiente académico), pero que es difícil reconocerlo por la gran culpabilidad que existe alrededor de la cultura. La "no-lectura" es un tabú. ¿Por qué? Primero, porque los libros aún se consideran sagrados. Segundo, porque está mal visto leer sin COMPLETAR un libro, o leer rápido, o solamente hojear (skimming, linda palabra en inglés). Y tercero, por la casi obligacion que sentimos de leer un libro para HABLAR de él.

Así que a la luz de esta ("preocupante", dirían algunos) realidad, Bayard clasifica los los libros en a) libros que no nos son familiares, b) libros que hemos chequeado a medias, c) libros de los cuales hemos oido hablar y d) libros que hemos leído, pero apenas recordamos.

En fin, lean la reseña sobre este libro que seguramente no han leído y hablen de él con sus amigos. Bayard cita a Wilde como un ejemplo perfecto del "non-reader" y tambien habla de Ilusiones Perdidas de Balzac, libro que humildemente también recomiendo y que completé orgullosamente, como una buena Biblia del reseñismo de libros que uno apenas si hojeó.

(y sirva este post para anunciar una proxima sección en este blog de reseñas de libros, que se denominará "Mono con metralleta". Stay tuned)

4 comments:

LuchinG said...

Yo, para hacer un comentario sobre un libro que no he leído, diría: "en la reseña sobre el libro tal leo que dicen tal cosa. La idea me llama a darle tal y tal vuelta." Así, uno no está haciendo un comentario sobre el libro, sino sobre las ideas que se nos ocurren a partir de la lectura de una reseña.
Sin embargo, claro, se supone que lo que piensa uno, que no tiene título ni nombre, no vale la pena leerse en una revista o periódico. Pero nos quedan los blogs.

Fantomas said...

creo que el texto de bayard va mas alla: el mismo confiesa hablar de libros que no ha leido, pero como apoyo. es decir, si de pronto estoy hablando de un libro que SI he leido de 1922, tarde o temprano tendré que mencionar el Ulises de Joyce (también de 1922) aunque NO lo haya leido. es de suponer que mi curiosidad cultural me ha hecho leer muchos datos y analisis del Ulises, y que sepa que tiene que ver con la Odisea, y con un dia en la vida de un tal Bloom, etc. pero aún incurriendo en esta práctica -tan habitual segun bayard y yo también lo creo así- admitirla es demasiado jodido para algunos.

LuchinG said...

Conversando con unos amigos me planteé lo siguiente: Si no hubiera cometido la estupidez de estudiar administración de empresas ¿habría estudiado literatura? Pregunta dificil, porque para eso tendría que haber mentido a diestra y siniestra sobre mis gustos y capacidades. Al final de cuentas es mejor prostituirse con lo que a uno no le gusta, aunque no sé si menos desagradable.

KTC said...

Hay muchos de esos en la blogósfera.