"Nothing. . . Everything. . . Nobody. . . Somebody."

Wednesday, July 18, 2007

Bryce: Qué tal viejo, che' su madre


Me robo o plagio un verso de Hernández para homenajear a Alfredo Bryce en el título de este post. Como nunca antes he querido volver a leer al novelista (o completar lo que me falta). Este asunto de los plagios tiene un doble filo, medio mórbido, medio sensacionalista: Bryce es la cagada.

Dieciséis plagios más que son casi como los cadáveres que le van descubriendo a un serial killer. Ya lo dijo Hildebrandt hoy en su programa de radio: "50,000 dólares a quien lo capture!". También me encanta el Chato cuando supura esa inquina, con sus gotitas (o gotazas) de envidia, esas ganas de hacer aserrín la leña, más mierda lo que está hecho mierda, agarrándosela de refilón -también hoy- con la periodista Maribel de Paz, su antes protegida cuando el affaire Ampuero levantó vuelo y los pollos iban de un lado a otro. Lo que no se da cuenta C.H. es que esa entrevista en Caretas dejó muy mal parado a Bryce. Fue, en realidad, la entrevista perdida a Poggi.

Y del otro bando están los de siempre, los que dicen que Bryce es más mostro de lo que tú crees y mejor persona que hasta tu propio viejo. También me encantan porque asumen a priori que somos cojudos que requieren de orientación moral y que dos o tres adjetivos apagan el incendio. "No confundan autor con el hombre", gritan como un refrán calzonudo, igualito cuando gritaban "no confundan novelista con narrador" (affaire Ampuero again). ¿Y si a mí sí se me da la gana de "confundirlos" qué? ¿Y si a mí se me da la gana de patear al caído una y otra vez -porsiaca, no estoy pateando al Bryce "hombre", estoy pateando solo la "figura pública de Bryce"- por qué michi no lo puedo hacer si se me viene en gana, si todos los medios me han embutido a Bryce (o a otros) desde hace décadas, sus pachotadas, sus risas, su bonhomía bohemia, su verbo florido cervantino, su celebridad enfermiza? Déjenme a mí carajo hacer pataleta y disfrutar de mandar al carajo a alguien, total, tengo derecho porque lo he comprado, algo de mi plata se la llevó Bryce y yo se la dí feliz. No soy su pata, y él no es mi pata, y si sus novelas quedan para la posteridad, qué con eso, ni tú ni yo estaremos en la posteridad, no seamos huevones. Yo no leo para hacer amigos. ¿Tú sí? Puta, estás bien cagado.

Todo es emocional, muchachos, nada más, porque también me caen mal los que sacan el código penal y ya piensan en denuncias y condenas. Mejor pasemos por las fases habituales en estos casos traumáticos: angustia, denial, rabia, pena y al final, hagámonos los locos, como él.

No comments: