"Nothing. . . Everything. . . Nobody. . . Somebody."

Sunday, September 2, 2007

Blog Day: a los dos días siguientes


¡Sí fui a Mochileros! Pero creo que no me crucé ningún blogger. Mi date- una inteligente chica que prefirió evadir la celebración porque aún no le encuentra la gracia al bloggerismo y con la que terminé hablando de la Inglaterra Imperial, India y la independencia de Pakistán- prefirió buscar un desvío y me obligó al arrinconamiento entre gente que jamás mencionó la palabra "comment" ni la palabra "post". Nevermind. Parece que los que fueron y se conocieron realmente la pasaron bien. Me alegro.

Para más señas: Fantomas no tiene un blog, tiene decenas. Es más, es probable que los que visiten alguno rebosante de decencia y buenas maneras estén visitando también al administrador de este repositorio de incontinencias verbales. Fenómeno Jekyll y Hyde. ¿O será que Fantomas realmente no existe? Me inclino más por esta última hipótesis.

3 comments:

Anonymous said...

Gustafavo Farukón dijo...

Habiendo perdido mi vuelo a Lima y sabiendo que sería imposible festejar el Blog Day en Barranco, decidí apuntarme en el concierto que dio Bob Dylan aquí en el Budín College. De telonero estaban ni más ni menos que Abbott & Costello y de aguatero como siempre, el gordo Salas. Una alegría tan grande que casi compensa la pena de no haber podido asistir al ombligo del mundo --el Mochileros Bar de Barranco-- a ver a los principales bloggers del Perú mirarse a sí mismos en videos en los que se entrevistaban unos a otros: descentralización, que le llaman. Después del concierto fuimos a mi casa y me puse a proyectar unos slides sobre el ombligo de Daniel; él, a su vez, me propuso jugar a meter su lapicero en mi ombligo.

"Ese no es mi ombligo, Daniel", avisé.
"Ese tampoco es mi lapicero, Gus", respondió el gordo desgraciado.

Anonymous said...

Ese chiste lo vengo escuchado desde primero de primaria.

Anonymous said...

es un chiste viejo de Jaimito, pero no se puede negar que está actualización aplicada a Juan Pérez y su escudero es un cague de risa.