"Nothing. . . Everything. . . Nobody. . . Somebody."

Sunday, November 25, 2007

Viaje a la semilla


Los ayes por la derrota del 5-1 siguen soltando sus ecos y da la impresión que el fútbol peruano como selección se encuentra rumbo a una implosión ineludible. Discusión por premios, la renuncia del impresentable Juvenal Silva, jugadores que no quieren jugar, jugadores que no quieren ganar y entrenadores que no la ven.

Hoy en Peru21 leo una buena entrevista al Veco que como periodista deportivo al menos tiene la virtud de no ser un cúmulo de tantos lugares comunes cuando habla, como sí sucede con sus pares. Aún así, la última vez que lo escuché en su programa radial, además de hacer comentarios, también tuvo tiempo de contar chistes (!), sorpresa que no supe si tomarla con gracia o con pena (el repertorio incluía chistes de suegras o de borrachitos).

Las ideas del Veco son bastante claras: la responsabilidad mayor de la derrota cae en los jugadores. ¿Por qué? Simplemente porque no les interesa como grupo matarse por la selección. Son profesionales: vienen, cobran y se van. Cero emoción, cero sentimiento, cero sintonía con el aficionado. En este grupo se incluye a Pizarro y Farfán, y a otros "extranjeros" no tan abiertamente mencionados que se creen la última coca-cola del desierto cuando vienen acá:

El futbolista que viene de Europa no puede venir pensando que él juega allá y que aquí le tienen que hacer la venia, no, no, no. Acá vienen a romperse como se rompen todos, como hacen los paraguayos.

Otra idea que me sorprendió del siempre buena onda del Veco fue su poca preocupación por la tan mentada desafiliación. Dice don Emilio:

Creo que hay mucha gente que está convencida de que no vamos a clasificar. Entonces, la desafiliación de la FIFA, que en un principio era una hecatombe, ya no lo es tanto. Yo creo que ahora ya no se tiene miedo, ahora se quiere la desafiliación: 'bueno, se acabó esto y ahora vamos a cambiar todo, hasta los ceniceros'.

Hasta no hace mucho pensaba que los que pedían la desafiliación de la FIFA estaban muy desubicados. Pero en la medida que una selección tiene su razón de ser en el pacto tácito de confianza entre este grupo privado que se dedica al fútbol y la gran masa aficionada que lo respalda, y teniendo además ese grupo tan reducido de futbolistas y dirigentes el peso de una representación nacional, una postura intervencionista y política no me parece ahora tan desorejada. El descontento de la gente es mayúsculo y, aunque yo no soy aficionado, puedo entender los sentimientos involucrados. Personalmente me es jodido compatibilizar mis propias emociones tan poco nacionalistas con la idea misma de una selección nacional, pero comprendo que sin patriotismo o una férrea identificación con sus símbolos nacionales o su historia, es bien yuca que un futbolista saque del forro ese plus de compromiso en una eliminatoria (por lo que el deporte de competencia internacional a mí me sigue pareciendo extraño y, hasta cierto punto, primitivo. Pero ese es otro tema). La camiseta futbolística peruana está bien devaluada y los futbolistas sólo reflejan con su alpinchismo el estado de las cosas.

Con todo, la intervención no pasaría de ser un gesto, una medida de fuerza tipo Construcción Civil, una pataleta estéril porque las reales medidas de solución son en el muy largo plazo. Así como la educación, el tema del fútbol, ya se sabe, ya se dijo, ya está casi científicamente comprobado, viene desde que el futbolista es niño: sin competitividad en divisiones inferiores por falta de campeonatos, de organización, de plata, de papeo o lo que sea, olvidémonos de soñar por un cupo en un Mundial. Los jugadores no nacen, se hacen.

2 comments:

Roberto said...

"Con todo, la intervención no pasaría de ser un gesto, una medida de fuerza tipo Construcción Civil, una pataleta estéril porque las reales medidas de solución son en el muy largo plazo. Así como la educación, el tema del fútbol, ya se sabe, ya se dijo, ya está casi científicamente comprobado, viene desde que el futbolista es niño: sin competitividad en divisiones inferiores por falta de campeonatos, de organización, de plata, de papeo o lo que sea, olvidémonos de soñar por un cupo en un Mundial. Los jugadores no nacen, se hacen."

ajá. y la desafiliación lo que va a traer es que los tan famosos jotitas (ávidos de nuevos torneos internacionales para seguir fogueándose) van a quedarse fuera del sistema internacional.

¿querías la prueba de que este alan es igual al de los ochentas? la fifa es lo que era el fmi en el primer gobierno de garcía.

Anonymous said...

El futbol peruano se jodió cuando los dirigentes decidieron que el negocio bastaba con la venta de entradas y auspicios.

Es una visión torpe del deporte como negocio.

¿Ninguno de ellos quisiera cobrar la comision por el traslado de un jugador de 40 millones de dolares?

¿No pueden aspirar a formar equipos millonarios?

Ni viniball/vinibol nos salva.

Saludos desde Arequipa