Me quedé embobado con la entrevista a José Miguel Oviedo en Peru21. La tenacidad del entrevistador Gonzalo Pajares para joder como una lapa buscando quebrantar la fe indomable del crítico peruano sobre el talento literario de MVLL (aka "God") me hizo sentir mal. Es más, a mitad de la entrevista fui por agua. Pero felizmente Oviedo no pestañeó ni un segundo:
¿No cree que sus últimas novelas, con la excepción de La fiesta del Chivo, son menores?
A escritores como Mario siempre se les exige la excelencia. Lo que para otros sería una buena novela, en su caso no lo parece tanto.
Excelente. Me encanta cuando una persona piensa igual que yo. Es verdad: me pajeé varias veces leyendo Elogio de la madrastra. Y no fueron pajazos menores. Pero Oviedo sigue:
Vargas Llosa ha cambiado mucho, en lo político y en lo literario. ¿Los lectores debemos agradecer esos cambios?
Son contradicciones donde uno nota una evolución necesaria. Él mismo ha dejado notar esto al reunir sus artículos y ensayos en libros como Contra viento y marea. Mario no se esconde, quiere que notemos sus cambios, que ha transitado de un polo a otro. Mario escribe para que discrepemos con él.
Faltó agregar, "pero por más que lo intento no he encontrado razones para ello". Fantástico. Yo tampoco.
Oviedo acaba de publicar el libro Dossier Vargas Llosa y supongo que a propósito de eso El Dominical hizo su propio dossier Vargas Llosa -celebrando además los 71 años, tres meses y algunos días de su nacimiento-, especial donde nos convence de algo que al menos yo no sabía: que MVLL es un gran escritor. Y Oviedo un gran crítico: la primera pregunta del binomio Gamboa-Rabí en la polémica entrevista de apertura fue: ¿Qué opina usted de los críticos que se ocupan de sus libros y particularmente del trabajo de Oviedo? ¡Qué compromiso! Hubiese sido realmente loco que MVLL respondiera "¿Oviedo? ¿Uh? Vea usted, me llega al pincho". Pero no, así no funcionan las cosas en el mundo real. En conclusión: un dossier para el dossier, y al día siguiente, varios blog-dossier haciendo propaganda al dossier del dossier. A eso se le llama círculo virtuoso. Well done.
Una más: ya se vienen las radionovelas presentadas por MVLL en RPP, que imagino serán muy divertidas. Pero más divertida es la foto que aparece en la web de la radio: Raúl Vargas con Mario Vargas Llosa, sonrientes. Y de pronto vienen a mi memoria esas palabras aparecidas en El pez en el agua, donde MVLL habla de RV. Aquí van:
El primer contratado fue —gran paradoja— un periodista mercenario que había servido fielmente a Velasco desde la dirección de La Crónica, un personaje del que se puede decir, sin temor a equivocarse, que es el más exquisito producto que el periodismo de estercolero haya forjado en el Perú: Guillermo Thorndike. Desde aquel diario, con una pequeña banda de colaboradores reclutados en las sentinas literarias locales (la excepción era Abelardo Oquendo, uno de mis mejores amigos de juventud, de quien nunca pude entender qué hacía allí, rodeado de escribidores resentidos e intrigantes como Mirko Lauer, Raúl Vargas, Tomás Escajadillo y aún cosas peores), alternó la adulación al dictador y la cerrada defensa de sus acciones con campañas de infamia en contra de esos opositores a quienes la censura sobre los medios de comunicación nos impedía responder.
¡Ay! Raúl Vargas debe haber discrepado amablemente: él no es una cosa.
PD: las formas "incisivas" de Peru21 con Oviedo (que tiene la camiseta de El Comercio), ¿no son parecidas al trato distinguido que tuvo con Bryce a propósito de los plagios? Todo me huele a fujimontesinismo por aquí.
2 comments:
a mí también me sorprendió gratamente la entrevista a Oviedo. si Vargas Llosa es Dios, Oviedo es el Papa. y nada mejor que faltarle el respeto al Papa para acercarse a Dios.
gratamente? entendí mal el post. amí pajares me pareció muy terco, monotemático. sobre oviedo, mmm, prefiero a julio ortega.
y sí, son medio hermanos.
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